Universidad de
San Carlos de Guatemala
Facultad de
Medicina Veterinaria y Zootecnia
Unidad de
Alimentación Animal
Laboratorio de
Bromatología
INSTRUCTIVO PARA LA
TOMA DE MUESTRA
PARA ANÁLISIS
BROMATOLÓGICO
La
toma de muestras representa un paso previo de suma importancia para los
análisis bromatológicos. El muestreo es el conjunto de individuos extraídos de
una población con el fin de inferir mediante su estudio, las características de
toda la población, es decir, la muestra debe ser representativa, debe reflejar, de la manera más fiel posible el
alimento que se va a analizar.
La técnica de muestreo depende de la
naturaleza del alimento a analizar. A manera de recomendación general, se
sugiere tomar 10 muestras primarias representativas, las cuales finalmente se
mezclan para obtener la muestra compuesta, de la cual se obtiene la muestra
final que será llevada al laboratorio.
Recomendaciones para la
obtención y manejo de la muestra:
1. Definir la población que se desea analizar.
2. Debe evitarse todo tipo de contaminación
como tierra, insectos, agua, estiércol, etc.
4. En el caso de forrajes, el área a muestrear
debe tener la misma especie de forraje, período de rebrote, programa de
fertilización y condiciones del suelo tales como topografía y fertilidad.
5. Se debe observar el hábito de pastoreo de
los animales, evitando así seleccionar fracciones no consumidas por estos, como
material muerto, raíces o malezas. Par tal fin, se recomienda un corte por
encima de 5 cm de altura del suelo. Tome por lo menos 10 submuestras en
diferentes partes del potrero o potreros que están siendo objeto de evaluación.
Mezcle las submuestras tomadas, cuartéelas y luego tome alrededor de un
kilogramo de la misma para ser enviada al laboratorio.
6. En el caso de forraje picado o de otro tipo
de subproducto o vegetación, lo adecuado es sacar una muestra representativa de
lo que los animales van a comer.
7. Se debe colocar el material en una bolsa
plástica, preferiblemente como mínimo 500 gramos del forraje, y se debe cerrar
de una manera que evite la salida o entrada de sustancias que afecten la composición química del forraje. Si
la muestra no se va a llevar al laboratorio, de inmediato, se debe colocar en
un refrigerador a 4°C, máximo tres días. Es importante que la muestra
esté bien rotulada, con información que le sea necesaria y que evite la confusión
con otras muestras tomadas en ese momento. Las muestras de pastos y alimentos
sólidos se pueden empacar en bolsas de polietileno resistentes, limpias y sin
perforaciones, en caso de un traslado rápido, debido a que este deteriora más
rápidamente el alimento. Se debe extraer la mayor cantidad posible de aire de
la bolsa. Otra alternativa es el uso de papel, el cual permite la
deshidratación rápida de la muestra, por lo cual si se desea medir la humedad.
8. Las
muestras líquidas o semilíquidas, empacarlas en frascos de plástico (leche) o vidrio (mieles, lodos, etc.).
9. Marcar el empaque preferiblemente con tinta
indeleble, sobre papel autoadhesivo, si es posible.
10.
La cantidad de muestra final tomada debe pesar como entre 500 y 1000g, aproximadamente
para muestras secas y frescas respectivamente, con el propósito de disponer de
suficiente cantidad para la realización de los diferentes ensayos y de que el
proceso de muestreo sea más sencillo y eficaz.
11.
Establecer con antelación y de manera precisa los análisis que se desean
realizar en cada una de las muestras que llegan al laboratorio. Este, con la
debida anticipación, puede prestar asesoría en este sentido.